lunes, 3 de marzo de 2008

¿Una bala o un cigarro?





ADVERTENCIA: el objetivo de esta nota no es evitar el consumo de tabaco, sino mostrar la esquizofrenia de un individuo.

Todos sabemos lo dañino que es el cigarro, sin embargo no me ocupare de enumerar, de ampliar los efectos del tabaco. Solamente relatare un recelo que tengo hacia los cigarrillos.

En las noches imagino que alguien ha instalado una bala en el cigarrillo que me fumo, para acabar en un segundo con nosotros los fumadores. La pequeñez de estas balas, hacen que yo explore religiosamente, que busque algún objeto firme oculto entre la materia floja de un cigarro.

Conjeturo la posible ubicación del arma letal, y he llegado a la conclusión que se ubica justo antes del filtro, esperando lo más vivo de la lumbre para ser accionado y la relajada y confiada actitud del fumador.

Como señale el proyectil es accionado por la lumbre que consume el cigarro. Avivada por nuestra propia inhalación, aproximándose al punto de detonación del tiro.

Cada aspiración es un paso hacia la muerte, es avivar la combustión que posteriormente enviará al bólido hacia el cerebelo.


En la noche no puedo evitar sondear un cigarrillo mientras me lo fumo, pensando en esa arma letal en mi boca, una bala con pretensiones de besarme. No podré evitar que mi cuerpo se desplome tras el estallido de una supernova en mi boca..

1 comentario:

Ronald Adolfo Orellana. dijo...

Hey Julio juguemos a la cajetilla rusa. A ver a quien le toca la bala.