miércoles, 23 de julio de 2008

Formato circular y rectangular en la obra 2001: una Odisea espacial de Arthur C. Clarke.



En la novela de Arthur C. Clarke se encuentran elementos que refuerzan la tesis que plantea el dramaturgo Ramón Griffero en su teoría de la “Dramaturgia del espacio”. Esta teoría tiene afirma que la percepción está configurada por un formato universal narrativo, y es el rectángulo, y se puede encontrar en la mayoría de los espacios donde se elabora o se plasma una creación artística, llámese pintura, cine, fotografía, páginas, etc. Y así mismo en otros ámbitos de la cultura, como por ejemplo la arquitectura. Pero además de esta figura encontramos otra que es también reiterativa, que es funcional y contiene una carga semántica significativa: el círculo.
En este ensayo mostrare cual los dos significados, su función y su causa, todo esto basándome en la obra misma, así como en la película, dirigida por el director estadounidense Stanley Kubrick que inspiro a la creación del libro.
A simple vista se ve lo caprichoso que es un ambiente natural: horizontes quebrados, rocas en conclusión no hay ninguna forma simétrica en el ambiente natural, ni mucho menos hace tres millones de años, que es donde se ubica el principio de la historia de la novela. En esta época la única forma simétrica a la vista era la Luna. Podemos descartar al Sol pues difícilmente a primera vista nos puede dar esta impresión. Y más bien analizando la iconografía tradicional, se puede ver al astro rey como rodeado por protuberancias que son los rayos solares, entonces su percepción no es como La Luna: un círculo. Ahora argumentare esa atracción que ejerció el satélite sobre la primitiva mente de los hombres-monos. Para comenzar es importante el nombre del hombre-mono protágonista: Moon-watcher, o el observador de la luna, así tenemos claramente como el individuo en su esencia nominal representa un elemento que ha ejercido fascinación sobre su psique. Pero para reforzar este argumento me remitiré a la novela misma, “De todas las criaturas que hasta entonces anduvieron por la Tierra, los monos humanoides fueron los primeros en contemplar fijamente la Luna”[1] Así para el hombre-mono la cara de la luna simboliza la cabeza o la cara de un ser, así no tenemos a la Luna como la conocemos, como satélite pero muy dentro de nosotros persiste ese mito de que la Luna tiene cara. Así lo demuestra Moon-watcher, “...siendo muy joven Moon-watcher quería a veces alcanzar, e intentar tocar aquel fantasmagórico rostro sobre los cerros...”[2]
El rectángulo es el monolito que es el medio por el cual se desata la evolución en el hombre-mono. Es un mecanismo extraterrestre que estimula por medio de la percepción táctil y visual la mente de los individuos. Muestra una imágenes de un estado que puede alcanzarse al haber una mejor alimentación a base de carne y la utilización de armas y herramientas. “...Estaba contemplando a un pacifico grupo familiar, que difería sólo en su aspecto de las escenas que él conocía. El macho, la hembra y las dos crías que habían aparecido misteriosamente ante él eran orondos, de piel suave y reluciente y ésta era una condición de vida que Moon-watcher no había imaginado nunca...”[3] La función por tanto de la imagen del monolito en la mente es de una función comunicativa, con tendencias de educación y muy alienante, función que paralelamente cumple la televisión. “...Noche tras noche, se repitió el espectáculo de aquellos cuatro rollizos monos-humanoides, hasta convertirse en fuente de fascinada exasperación, que servía para aumentar el hambre eterna y roedora de Moon-watcher...”[4] , esta es una imagen muy reiterativa en nuestro tiempo, sobre todo en las salas de estar de nuestros hogares, donde las familias se reúnen ritualmente por las noches, para vitalizar esa hambre de consumismo irracional que nos despierta la publicidad de la televisión.
Conclusiones
Para concluir aclaro que lo que afirmo es con base a lo leído en la obra, tomando en cuenta que la ficción puede contener un grado de verdad. Así puedo concluir que el rectángulo juega una función comunicante, que donde esta forma se presenta el contexto es claramente comunicativo, y un ejemplo concluyente y real es el de las puestas, estas son un rectángulo y cumplen la función comunicante. El círculo representa en este a la cabeza, y por lógica la cabeza humana, ejemplo de ello son los símbolos de tránsito convencionales donde el círculo aparece como la cabeza, así mismo en la novela cuando aparece el círculo representa un elemento de mando de mando, de dirección, de centro neural de un ente o vehículo.
[1] Pag. 18.
[2] Idem. Pag. 18.
[3] Idem. Pag. 26.
[4] Idem. Pag. 26.

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